DE PASEO POR LA
FERIA: EL CALOR NO PUEDE CON LOS FERIANTES ALCALAREÑOS
Conforme avanzaba el día, los feriantes alcalareños
desafiaron las altas temperaturas y el recinto comenzó a tener unas calles
repletas de caballistas, amazonas y carruajes.
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JÓVENES FERIANTES CON SILLAS EN LA CALLE Y A LA SOMBRA OBSERVANDO EL PASEO DE CABALLOS (GALERÍA GRÁFICA: ALEJANDRO CALDERÓN) |
Las altas temperaturas no han querido respetar
la fiesta grande de Alcalá, y aunque estos días hayan sido de baja asistencia
por el día, en la jornada de hoy tanto caballistas, amazonas como carruajes
hicieron brillar por las calles del Real. El sábado de Feria de Alcalá, en el
que el sol apretaba, aunque de vez en cuando con ciertas brisas, la sombra de
los árboles y el aire acondicionado de las casetas, se convertía en los mejores
refugios para además compartir buenos momentos.
El sábado sigue siendo el más grande de la
Feria, donde los alcalareños prefieren despedir con buen sabor de boca. La
inmensa mayoría, eran jóvenes alcalareños, con mesas repletas de todo, de buen ágape
y buenas viandas. Las nuevas generaciones que, al igual que hicieron sus padres
y abuelos, llevan por bandera la tradición de pasarlo bien y disfrutar entre
amigos y familia.
El calor ha hecho que muchos hayan retrasado
la llegada al Real, si bien cuando se respira aire de Oromana, las ganas por
apurar las últimas horas por el real son casi nulas, aunque las fuerzas ya no
sean las mismas, las ganas se sobrepone ante cualquier síntoma. Ya todo listo,
para hacer que se viva de manera intensa la noche. La ultima de la Feria, y la
que antecede a la fiesta final del domingo poniendo un buen fin de fiesta y
brindis, con el gran castillo de fuegos artificiales como broche de oro.