Como medida de apoyo a los comerciantes no aplicará la
tasa por ocupación del suelo desde el inicio del estado de alarma y hasta final
de año. El mercadillo volverá a celebrarse este miércoles en su lugar habitual
con la adopción de medidas de seguridad y la adecuación de la ubicación de los
puestos para dejar más espacio a los clientes.
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| REUNIÓN ENTRE MIEMBROS DEL GOBIERNO MUNICIPAL Y REPRESENTANTES DE LOS COMERCIANTES DEL MERCADILLO |
El Ayuntamiento de Alcalá suspendería las
tasas por ocupación de vía pública para los comerciantes del mercadillo
ambulante que se instala cada semana en la localidad. De esta forma no tendrán
que pagar por este concepto desde el inicio del estado de alarma y hasta final
de 2020. El mercadillo volverá a celebrarse a partir de este miércoles en su
ubicación y horario habitual, con la adopción de medidas de seguridad
específicas frente al coronavirus.
El Equipo de Gobierno se hace eco de esta
forma de la petición tanto de los comerciantes, con quienes representantes
municipales han mantenido varios encuentros en estos días, como del grupo
municipal Adelante Alcalá que había solicitado la suspensión de las tasas. El
delegado de Hacienda, Jesús Mora indica “que la suspensión de las tasas se
adopta como medida de apoyo a un colectivo que se ha visto muy afectado por la
pandemia de Covid-19, al no poder celebrarse el mercadillo semanal”. El
Gobierno municipal ya ha adoptado una medida similar con la tasa de veladores
de bares y terrazas, que también ha quedado suspendida para 2020.
La vuelta a la instalación de dicho
mercadillo será este miércoles en el mismo lugar que venía ocupando en la calle
Escultor Martínez Montañés en la zona de Nueva Alcalá y en horario de mañana.
Las delegaciones de Gobernación, con María
José Morilla como responsable y Comercio, con Ángeles Ballesteros al frente,
han diseñado un plan de seguridad para la reapertura con medidas de seguridad
destinadas a reducir el riesgo de contagio. Entre ellas figura una nueva
distribución del espacio que ocupan los puestos, que estarán en el mismo orden
habitual pero con una colocación en la calle que deja mayor espacio para los
clientes.
El recinto estará vallado de forma que se
establecerá un punto de acceso y la circulación de los visitantes será en
sentido único. La Policía Local estará presente en la zona para controlar el
aforo y evitar aglomeraciones. También
realizará una labor de información y prevención recordando la
obligatoriedad del uso de la mascarilla.
Los comerciantes llevarán mascarillas y
tendrán a disposición de los clientes geles hidroalcohólicos.